Muchas veces me pregunté ¿dónde quedaron los sucesores de la Bauhaus? aquellos sin un nombre conocido, ¿hicieron obras? ¿continuaron aplicando todo lo aprendido?. Pienso que fueron una generación afortunada y algo tuvieron que hacer después de terminarse la escuela. Hasta ahora solo se habla de la “nueva Bauhaus” como una continuidad de la misma, pero ¿qué hicieron los estudiantes y graduados de la Bauhaus?. Como por fin empecé a descubrir las respuestas, aquí se las comparto.
Si aun no has leído la Bauhaus, una escuela, tres ciudades, puedes hacerlo ahora, para conocer un poco de su historia y estar contextualizado, porque algunos estudiantes no se fueron a Dessau. Además, aquí puedes leer lo que escribí antes sobre la Bauhaus en Dessau.
La escuela de la Bauhaus, fundada por Walter Gropius en 1919, se concentró a partir de 1923 en el desarrollo de prototipos para la industria. Persiguió con mucha perseverancia el desarrollo de modelos para la producción en serie y la colaboración con la industria. La inclusión de los artistas en estos procesos de producción, fue clave para la creación de productos con formas armoniosas y económicas.
Los ideales de la Bauhaus se extendieron y permanecieron en muchos lugares. La concepción de las formas fue transmitida a otras escuelas de arte, talleres e industria.
Escuela superior estatal de arquitectura de Weimar
En 1925 cuando la escuela se traslada a Dessau, algunos estudiantes, entre ellos Otto Lindig y Wilhelm Wagenfeld, deciden quedarse en la institución que sucedió a la Bauhaus: la “Staatliche Bauhochschule Weimar”, la escuela superior estatal de arquitectura de Weimar (1926-1930). De sus talleres se obtuvieron diversos prototipos industriales y obras relacionadas con la construcción.
Como parte del programa de prototipos de muebles desarrollado por Erich Dieckman, se encuentra la cocina. A partir de 1927 fue producida en serie, como una de las primeras, especial para viviendas estandarizadas. Con ella se optimizó el trabajo doméstico, podía ahorrarse espacio y optar o no por detalles funcionales, de acuerdo a las necesidades de cada cual. Resaltan en aluminio, los recipientes para los alimentos, al alcance de la mano.
Talleres de la Burg Giebichenstein en Halle
En la escuela de artes y oficios de Burg Giebichenstein se trabajaban las técnicas artesanales tradicionales y se fabricaban objetos únicos. Esto fue lo que llevó a profesores y estudiantes de la Bauhaus, como Gerhard Marcks, Marguerite Friedländer y Benita Koch-Otte a cambiarla; se dio una formación ligada a la práctica, con clases especializadas a las que se les unían talleres de aprendizaje. Hubo un gran esfuerzo por colaborar con la industria, llegando a hacerlo con la Fábrica estatal de porcelana de Berlín fundada en 1930.
Vidrio refractario de Jena
Gracias a la participación de creadores de la Bauhaus en la conformación de los vidrios domésticos entre 1926 y 1938, se amplió en grandes proporciones el surtido de la empresa de Otto Schott (quien descubrió en 1887 el vidrio de borosilicato, resistente a altas temperaturas). Gerhard Marcks diseñó una vajilla de té y reelaboró el diseño de la máquina de café Sintrax; que fue reestructurada después por Wilhelm Wagenfeld. Moholy-Nagy contribuyó al éxito de los productos con sus dibujos publicitarios y la elaboración de un video.
Empresa VLG
Después de trabajar en Jena, Wilhelm Wagenfeld diseñó para la empresa Vereinigte Lausitzer Glaswerke Weisswasser AG (VLG) a partir de 1935, artículos de vidrio decorativo y para uso corriente. Hasta 1948 aparecieron elegantes colecciones de vidrio, con la más alta calidad formal y artesanal, a pesar de ser producidas en serie.
La escuela, por su parte, continuó trabajando desde Dessau, con algunas empresas del país; como la fábrica de lámparas Körting & Mathiesen AG, en Leipzig. Así también lo hicieron muchos de los sucesores de la Bauhaus.