El desfile del Cali viejo

Como una de las actividades que hacen parte de la programación de la feria de Cali, se realiza cada año el desfile del Cali antiguo. El día de ayer fue el definido en este 2014 para esta actividad, donde cientos de personas desfilaron por la autopista sur para mostrar a los asistentes, elementos importantes de la cultura y tradición caleñas. Primaron la alegría, la creatividad, la música y el baile. A ritmo de disfraces, zancos, trajes típicos y grupos musicales, fueron avanzando los artistas; ante los ojos de todos los espectadores.

Ahora les enseño algunas representaciones incluidas en el desfile de este año, y de las cuales pude comprender su esencia o por lo menos la idea general que llevó a concebirlas, también pueden ver un corto video. Estas son:

– La alegría andina, que viene directamente, de nuestros antepasados y se reinterpreta a partir de sus trajes y sus bailes.

– La leyenda del negro al cual le fue cortada su mano. Esta tiene algunas versiones y un monumento al respecto se encuentra en la loma de la cruz. Aquí pueden leer lo que escribí al respecto, el año pasado.

– Las macetas. No tenía ni idea a qué se referían, pero un señor que estaba también viendo el desfile, me lo explicó. Se trata de los obsequios que dan los padrinos a sus ahijados, en el mes de junio. Básicamente, son dulces, de ahí los disfraces como colombinas; y hace muchos años tienen ese nombre.

– Las caras lindas de mi Cali alegre, que no necesita mucha explicación. Las había de diferentes formas y colores.

     

     

     

Y finalmente, un payasito, que me causó curiosidad y no pude conseguir información sobre él. Le seguían miles de sombreritos, parecidos al que tenía él. Seguro se trata de un personaje importante dentro de la historia del desfile del Cali viejo.

Cali, la ciudad de Belalcazar

La ciudad de Santiago de Cali fue fundada el 25 de julio de 1536 por Sebastián Moyano, más conocido como Sebastián de Belalcazar, por aquello de que en esa época se presentaban con el nombre y el lugar de su procedencia. Sebastián llegó a este lugar en busca del tesoro del dorado, detrás de sus lugartenientes Juan de Ampudia y Pedro Damasco; quienes después prosiguieron, llegando a Popayán, Quito y otros lugares que también fundó el mismo capitán de Belalcazar.

En parte del que sería el primer barrio de Cali: San Antonio, encontraron una gran extensión de terreno, que le pertenecía, completamente, a un terrateniente, hasta la estatua de Cristo Rey; que ya les había contado aquí, que es muy típica en nuestros pueblos y ciudades colombianas. La otra parte de ese territorio es el que corresponde en la actualidad a la loma de la cruz y sus alrededores.

En 1559, se envió a España un boceto, con lo que se veía en el nuevo territorio conquistado. Al ser recibido, se talló en bronce y se envió de regreso, para instalarlo en la ciudad. Ese fue el que quedó como escudo de armas de Santiago de Cali.

   

Existen diferentes escenarios dentro de la ciudad que hacen referencia a su fundador y a las historias que se fueron gestando en épocas pasadas y se mantienen vivas hasta ahora. Uno de ellos es el mirador.

El mirador de Belalcazar

Como su nombre lo dice, es un espacio público que funciona como un mirador, a la vez que hace un homenaje al fundador de la ciudad. Fue construido para conmemorar los 400 años de fundación de Cali, aunque por falta de presupuesto, se terminó de ejecutar en julio de 1937, cuando ya la ciudad tenía 401 años.

La estatua de Belalcazar fue hecha en España, por el escultor Victorio Macho, fue traída en ocho piezas hasta el puerto de Buenaventura y luego por arrieros hasta su lugar de ubicación. En ella, Sebastián tiene una espada tizona, que es la que se les da a las personas que reciben el título de adelantados. Adelantados son aquellos que enaltecen al país estando fuera de él. Además, un dato curioso es que su cara no coincide con la de Belalcazar, porque el artista no lo conocía; en este caso él decidió utilizar la de Sócrates, por quien mostraba mucho agrado. Se encuentra señalando al mar que fue el lugar por el cual llegaron a la ciudad.

En 1971, con motivo de los sextos juegos panamericanos y del Caribe, se adecuaron los espacios públicos y turísticos de la ciudad. También hicieron la plazoleta y los espacios complementarios que se encuentran en la actualidad en el mirador. Y a pesar de sus cambios, sigue siendo ella, Cali, la ciudad de Belalcazar.

La loma de la cruz

La loma de la cruz es uno de los sitios que hay que visitar cuando se llega a la ciudad de Cali, para ello se puede aprovechar su cercanía a la capilla de san Antonio. Y para hablarles de este lugar, empezaré con  su leyenda o tradición central, que aunque no lo había pensado antes, debió darle su nombre en aquel momento de la historia.

Leyenda de la loma de la cruz

Cerca al año 1907 o un poco antes, cuando la esclavitud estaba permitida en Colombia, se gestó aquí una historia de amor. Dentro de esa gran extensión de tierra que encontraron los españoles al llegar, junto con el que se convirtió en el barrio de san Antonio, estaba la loma de la cruz. Cuenta la historia que la hija de ese mismo terrateniente (el dueño de todas esas tierras), se enamoró de un esclavo, siendo correspondida. Estuvieron juntos a escondidas durante un tiempo y cuando los pillaron, se volaron, pero los alcanzaron muy pronto.

El esclavo fue golpeado y después enterrado medio vivo. Lo único que alcanzó a sacar fue la mano. Después de eso, las personas tenían miedo de pasar por el lugar, porque empezaron a escuchar gritos y algunas otras cosas raras, por esta razón, vinieron de misión, en septiembre de 1909, los padres franciscanos. Ellos colocaron una cruz, en la cual se observan en relieve unos dibujos que simbolizan: el esclavo, que por amor, subió al cielo. Además, al lado de la cruz, se encuentra una mano negra.

 

El parque de la loma de la cruz

El parque de la loma de la cruz funciona como un parque artesanal, donde es posible encontrar diversos objetos típicos de la región, la ciudad y el país. Cuenta con abundantes espacios públicos y divertidas terrazas que invitan a ser apropiadas por los visitantes. Cada uno de los puestos de venta tiene la misma forma y la mayoría están aglutinados en un punto; algunos otros están dispersos entre la naturaleza.

Desde allí, se tienen vistas del barrio san Antonio y especialmente del cerro de las tres cruces, que está a todo el frente. También desde una de las vías de la ciudad, se identifica fácilmente el lugar, por la cascada que tiene en su parte inferior y que indica el camino de llegada, desde ese costado.

Los fines de semana se tiene dentro de la programación, presentaciones culturales, cuenteros, grupos musicales y demás; en la “media torta”*, que en este caso es entera. Todo organizado por la junta directiva del parque artesanal de la loma de la cruz.

   

   

    

   

* Le llamamos “media torta” a un escenario sencillo, con un nivel más bajo, que alrededor tiene escalinatas en forma circular, donde las personas pueden sentarse a observar. Es un medio círculo o una media luna.

La Cali cultural y artística

Yo no digo que sea la más, ni quiero compararla con alguna otra, pero me impresionó esa Cali cultural y artística que me encontré. Tal vez ya se me había olvidado que era así o solo es que he tenido una imagen de la ciudad muy diferente en mi cabeza, desde siempre. En todo caso, disfruté mucho de esa cara que me mostró, que empecé a descubrir en ese paseo nocturno tan lleno de sorpresas. El bulevar de la avenida Colombia, sin duda, tiene mucho que ver con la oferta de la ciudad y se podría decir que se ha vuelto casi el protagonista del centro.

A mi me encanta descubrir y redescubrir lugares, volver a pasar por aquellos por los que crucé algún día y hacerlo otra vez para ver qué me encuentro, con qué ojos puedo mirarlo. Así pasó con el centro histórico de Cali y una esquina especial a la que me llevaron, donde se encuentran cuatro edificios diferentes entre sí, pero que componen un punto muy particular. Aquí se las presento, aunque debo pedir disculpas por las fotos, se volvió a hacer de noche en el camino y aun no aprendo cómo hacer que queden bien, en medio de tantas luces.

   

   

Allí estaban todos juntos, aunque cada uno con su estilo y época muy definidos, que parecen hacerlos complementarios a todo nivel: el banco de la república, con su área de cultura; el teatro municipal, del que tengo buenos recuerdos, pero aun no he logrado entrar; la sede de bellas artes, y el centro cultural de Cali, diseñado por el arquitecto Rogelio Salmona y que se presenta como un verdadero espacio para el arte, bien apropiado por sus habitantes. En el momento de nuestra visita, estaba en curso un concierto de reggae en el patio central del edificio.

   

Un rato antes, en el bulevar de la avenida Colombia, habíamos presenciado el concierto de la orquesta sinfónica de la universidad del Valle, que se instaló en medio de él, para brindar su música a los transeúntes, para mí fue un encuentro tan afortunado y que disfruté tanto, que hasta olvidé tomarles foto, antes de que oscureciera… Después, ya era demasiado tarde. Pero ya con esta se pueden imaginar el resto

Me parece maravilloso que en nuestras ciudades se vayan dando cita este tipo de eventos, que congregan a los habitantes y le dan un nuevo aire a los espacios públicos. Y esta sí que es una buena estrategia de apropiación de este nuevo espacio de la ciudad, que ya se empieza a notar con vida propia, dentro de la Cali cultural y artística.

La capilla de san Antonio

La capilla de san Antonio está ubicada en Cali, en la colina que lleva su mismo nombre. Es un edificio que hace parte de la vida de los caleños, que ha visto transformar la ciudad en que habita y ha acompañado por más de dos siglos a sus habitantes. Por esta misma razón es muy querida, valorada y se convierte en una visita obligada para quienes llegan a Cali. Finalmente, no pude encontrar la Ermita abierta, entonces, siguiendo con esta ciudad, he venido a presentarles esta. Que por cierto también encontré cerrada, pero al tocar en el monasterio, nos dejaron entrar a conocerla.

Historia

Ya desde 1743 se tenía el deseo de fundar una capilla en lo alto de la colina, para que fuera auxiliar de la parroquia de San Pedro; en la cual se encontraba una capilla dedicada a san Antonio. Por esta razón, y debido a que ya existía, en ese momento, la cofradía de san Antonio de Padua, la nueva iglesia recibió su nombre de esta devoción.

El 12 de junio de 1744, en la víspera de la fiesta de san Antonio, se realizó una escritura pública, en la cual vecinos donaban dos cuadras de tierra para construirla; pero esta acción fracasó. En 1746, Don Juan Francisco Garcés de Aguilar donó dos cuadras de largo y dos de ancho para que, finalmente, pudiera fundarse en el lugar escogido, desde donde dominaría la ciudad.

   

Restauraciones y modificaciones

En 1786 se realizó una ampliación del presbiterio. En 1803 sufrió modificaciones por algunas reparaciones hechas. Entre finales de los años 20 y comienzo de los 30, se realizaron arreglos en los techos, por peligro de desplome. En 1941 se iniciaron trabajos de restauración, que tuvieron que ser suspendidos por el temor popular, que llevó a verlos como una transformación de la misma. Estos se retomaron en 1944 y terminaron en 1947, cuando ya cumplía los doscientos años.

En 1951 se restauró el altar mayor, de estilo rococó en madera labrada y se abrieron ventanas para mejorar la iluminación del edificio. En 1953 se reemplazaron las escaleras de piedra, por cemento. El techo central fue también restaurado, en 1967; estaba con forma de artesa con fondo en madera y tirantes rústicos.

           

La última intervención completa que tuvo la capilla de san Antonio, fue entre 1971 y 1972, donde fue despojada de todas las reformas que había sufrido, incluyendo adornos, imágenes, altares y demás elementos que se le habían ido insertando. Esto, buscando devolverle al aspecto original y sencillo que había tomado de su estilo colonial.

Actualidad

Desde el 25 de abril de 1967, fecha de inauguración de la casa contigua a la capilla, la comunidad de monjas clarisas, se encargan del cuidado y del culto de la misma. Se trata de una comunidad de monjas de clausura, que viven en el que ahora es el monasterio Santa Clara, que sigue quedando a un costado y se encuentra bien comunicado con la capilla.

Ellas tienen horarios de atención hasta las 4.30pm, para recibir información o visitarlas y venden pequeños artículos religiosos, galletas y vino para su sostenimiento, en la puerta lateral izquierda de la fachada principal. Cada día, a partir de las 5.30pm se abre, para todos los visitantes, la capilla de san Antonio.

   

Y a bailar salsa se dijo

Estando en Cali, la capital mundial de la salsa, es casi imposible no salir una noche a un buen lugar para disfrutar de este ritmo musical que aparte de tener tanto sabor, es tan conocido y gusta tanto a nivel mundial. Para mi, que me encanta bailar salsa, todavía más. Aun no me he atrevido a ir a otro lado, porque ya desde hace algunos años tengo mi lugar preferido para ir a bailar toda la noche, con conocidos y extraños, en un ambiente sin igual donde todo gira en torno a la salsa, el son y la música antillana. Aunque tiene sus grandes diferencias, es lo más parecido que he podido encontrar al tibiri tabara, el lugar que más suelo frecuentar en Medellín y que tiene todo su encanto.

Tin tin deo

Ese lugar favorito para bailar es Tin tin Deo, un salón típico, cultural y turístico de la música salsa, que está abierto al público desde 1987, manteniendo la cultura de la rumba. Se encuentra ubicado en la quinta, cerca del parque panamericano y el estadio. Allí también presentan videos propios y algunos otros interesantes. La fiesta es hasta las tres de la mañana.

La entrada a Tin tin Deo cuesta $15.000 para hombres y $10.000 para mujeres, donde casi todo el valor es consumible. Lo malo es que lo encontré algo caro; la mejor opción es tomar cerveza a $6.000.

Llegamos casi a la media noche y el lugar ya se encontraba con lleno total, por lo tanto, no había tiempo que perder, en cuanto nos ubicaron, empezamos a bailar y así lo hicimos hasta que encendieron las luces y nos pidieron retirarnos del lugar. Por ahí, una que otra foto para poder mostrarles algo, pero no esperen mucho, el plan era ir a bailar y disfrutar del ambiente caleño .

       

   

Así, que ya lo saben, si van a Cali, no pueden olvidar pasar por Tin tin deo… y a bailar salsa se dijo.

Un paseo nocturno por Cali

Ayer, estuve haciendo un recorrido nocturno por el centro de Cali y me llevé buenas sorpresas, por los cambios que ha tenido la ciudad y las actividades culturales que brinda. Después de que se terminaran las fiestas del arriero, en Ciudad Bolívar, me vine para acá, de visita y a re-conocer la ciudad; ya he venido varias veces y cada una ha sido muy diferente de la otra. En la última ocasión, Cali estaba totalmente en obras, así que ya tenía una visita pendiente para ver cómo había quedado, y me dio otros motivos más, después de que fuera la sede de los juegos mundiales “the world games” entre julio y agosto de este año; por todas las preparaciones que se hacen en las ciudades para este tipo de eventos.

La Ermita

Comenzamos el paseo nocturno en la iglesia la Ermita, el edificio más representativo que tiene la ciudad, que por cierto, nunca he encontrado abierto (pero ya pregunté el horario y me pasaré esta tarde) y tal vez nunca fue tan fácil de ver tan de cerca. Y es que dentro de los nuevos cambios, ahora la zona a su alrededor es peatonal.

Bulevar de la avenida Colombia

Como ya se ha hecho en otras ciudades, buscando liberar el centro de los flujos vehiculares y la congestión que los mismos generan, al tiempo que se recupera el espacio para el peatón, se hizo en Cali un deprimido (al que ellos llaman hundimiento) para que todos los vehículos transiten por debajo, en una especie de túnel subterráneo.

En la superficie liberada, tienen ahora un nuevo espacio público, que se conforma como un paseo peatonal, con luminarias, bancas y puntos de información. Permite también el paso al Mio, el sistema de transporte masivo de Cali.

   

El parque de los poetas

En la zona posterior de la Ermita, se encuentra el parque de los poetas, compuesto por una plazoleta, bancas y zonas verdes. En él se rinde un homenaje a ilustres poetas caleños, por medio de las esculturas de los mismos, instaladas en el lugar y que fueron donadas por diferentes entidades.

       

Teatro Jorge Isaac

Al frente del parque de los poetas, se encuentra el teatro Jorge Isaac, que en este momento es una de las sedes del festival nacional de teatro universitario, que se celebrará hasta mañana en la ciudad. Pasamos por allí en el preciso momento en que estaba por comenzar una obra. Me llevó adentro el deseo de conocer el edificio y terminé encantada con la presentación; que tenía entrada libre.

   

Interior del teatro

Sobre el interior no tengo mucho para decir, es simplemente hermoso, con su forma circular, el más bonito en el que he estado.

     

   

Festival nacional de teatro universitario

La presentación a la que pude asistir, estuvo a cargo de la Universidad Popular del Cesar, ubicada en la ciudad de Valledupar. La obra se llamaba Medea, la misma escrita por Jean Anouilh en la postguerra de los años cuarenta, pero en este caso el desenlace es guiado por la voluntad de una Medea muy humana -interpretada por Carolina Rodriguez González- la mujer que con su amor mueve el mundo, de vida y de muerte.

     

   

Y cuando estuvo bajando el telón, también estaba terminando, para nosotros, un paseo nocturno por Cali.